sábado, 18 de enero de 2014

LOS EFECTOS DEL ALCOHOLISMO

Los hijos de alcohólicos arrastran sus problemas hasta la edad adulta. Muchos tienen problemas de ansiedad, depresión, agresividad o impulsividad. 
Pueden tener problemas con el abuso de drogas y alcohol y problemas para establecer relaciones sanas con otras personas. Suelen tener una imagen negativa de sí mismos. 
Muchas de estas personas tienen problemas con la intimidad porque su experiencia les ha enseñado a desconfiar de los demás. Pueden pensar que si llegan a amar a alguien, esta persona les hará daño.
También tienen dificultades para afrontar el estrés de una manera sana. Entre los hijos de alcohólicos existe un mayor riesgo de bulimia. 
Los hijos de padres alcohólicos tienen cuatro veces mayor probabilidad de ser alcohólicos que otros niños. 
Un niño de este tipo de familia puede tener varios problemas: 
Sentimientos de culpa: El niño(a) puede sentirse que es el causante del uso de alcohol por parte de su padre o madre. 
Angustia o ansiedad: Puede sentirse continuamente preocupado por la situación del hogar. Puede temer que el padre (madre) alcohólico(a) enferme, se lesione o surjan peleas o violencia entre sus padres.
Vergüenza: Los padres pueden dar el mensaje de que hay un secreto terrible en el hogar. Un niño(a) avergonzado(a) no invita a sus amigos a la casa y teme pedir ayuda a alguien. 
Incapacidad para mantener relaciones interpersonales: Debido a su decepción por el alcoholismo de su padre (madre) muchas veces desconfía de los demás. 
Confusión: Muchas veces la conducta del padre o madre alcohólica cambia repentinamente de cariñoso a irritable, independientemente de la conducta del niño(a). La rutina familiar diaria, tan importante para organizar su vida, queda alterada al cambiar constantemente los horarios de sueño, comida y otras actividades. 
Enojo: El niño puede sentir enojo contra el padre (madre) bebedor y molestia con el progenitor no alcohólico por no prestarle apoyo y protección 
Depresión: El niño se siente solo y desesperado en su empeño por cambiar la situación. 
Aunque el niño trata de mantener en secreto el alcoholismo de sus padres, los maestros, familiares y otros adultos se dan cuenta de que algo anda mal. Los psiquiatras de niños y adolescentes sugieren que la siguiente conducta en los niños puede ser indicativa de problemas de alcohol en el hogar: Pobre aprovechamiento académico, fuga del hogar o de la escuela. - Pocos o ningunos amigos, se aisla de sus compañeros de clases. - Conducta delincuente como robo, vandalismo, violencia. - Quejas físicas frecuentes, como dolor de estómago o cabeza. Abuso de droga o alcohol. - Agresión dirigida hacia otros niños. 
Algunos niños de padres alcohólicos tienden a asumir el rol de “padres responsables” en la familia y entre los amigos. Tienden a manejar el alcoholismo de sus padres actuando de forma controlada, dedicándose a sus estudios con intensidad, alcanzando un aprovechamiento superior durante sus años escolares, mientras se aíslan emocionalmente de sus padres y compañeros. Sus problemas emocionales saldrán a la luz cuando lleguen a la edad adulta. 
Actualmente hay grupos de ayuda para estos niños. La ayuda profesional temprana es muy importante para prevenir problemas más serios incluyendo alcoholismo infantil. La eficaz capacitación de los docentes a las técnicas de escucha activa y resolución de conflictos es una estrategia más que valedera para ayudar a niños que vienen de hogares dañados por el alcoholismo de uno o ambos padres.

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