viernes, 22 de febrero de 2013

REFLEXIÓN


EL PRIMER BESO

A cualquiera que le preguntemos si recuerda su primer beso, lo más probable es que nos sonría ligeramente y nos diga que sí y, es más, nos contará cómo fue aquella experiencia maravillosa: la adolescencia, el chico o la chica que tanto nos gustaba, un lugar escondido, unos corazones acelerados, unos labios que tocaban otros por primera vez y que dejaron una marca en nuestro corazón y en nuestro cerebro para siempre.

Creo que casi todos sabríamos decir exactamente el nombre de la persona a la que besamos por primera vez, el lugar y en nuestro estómago volveremos a recordar esas mariposas que revolotearon por unos segundos ante la nueva experiencia que estábamos viviendo.
La lástima es que aquel no fue nuestro primer beso. Del primer beso de nuestra vida ninguno tenemos conciencia y es algo que todos tendríamos el derecho de recordar.
Nuestro primer beso fue el de nuestra madre cuando nos tuvo por primera vez en sus brazos, cuando cogió a aquel pequeño ser que lloraba, que estaba sucio, que le había hecho pasar momentos de dolor. 
Nuestra madre nos cogió entre sus manos y nos besó con ternura, con amor incondicional, con alegría mezclada con lágrimas, con fuerza para darnos vida, con ilusión al ver nuestro rostro.
Es triste que no podamos recordar ese beso que nos dio todo lo que somos, ese beso que inició el camino de muchos otros que recibíamos cada día, ese beso que fue nuestro primer contacto con el mundo,  ese beso que nos daba la bienvenida y nos decía que iba a estar ahí siempre.
Podemos cerrar los ojos y sentirlo; el beso de una madre es algo especial y, aunque algunos ya le hayamos dado nuestro último beso y la hayamos visto partir, nunca podremos devolverle todo lo que nos trasmitió con lo que recibimos de sus labios el día en que nacimos: nuestro primer beso.

TU PRIMER BESO





viernes, 15 de febrero de 2013

REFLEXIÓN



VIVIR Y DEJAR VIVIR SIN CONTROL

VIVIR Y DEJAR VIVIR SIN CONTROL

En verdad el Codependiente no vive ni deja vivir a nadie que se encuentre a su alrededor.  Quiere controlar, se vuelve perfeccionista, se cree una víctima, sufre, llora, se enoja, manipula para lograr lo que cree es lo correcto y sentirse satisfecho.  A pesar de todo este aparente control sigue sufriendo, creando crisis, no se siente feliz y no deja a los demás vivir en paz.   Como code es duro oir esto, pero solo estando en recuperación he podido aceptarlo y pensar que debo cambiar.    Fueron muchas las veces que mi familia me dijo lo difícil que era vivir conmigo y sin mi por el amor que me tienen, pero estando code activa no lo entendía, me sentía la víctima y que no me querían.
Aplicar este Lema nos aleja del falso control, de las crisis "buscadas", nos hace pensar en nosotros y lo que debemos hacer por nuestros medios.
Valor para cambiar,

viernes, 8 de febrero de 2013

El amor y el tiempo

 

Hubo un tiempo en el que en una isla muy pequeña, confundida con el paraíso, habitaban los sentimientos como habitamos hoy en la tierra.
En esta isla vivían en armonía el Amor, la tristeza, y todos los otros sentimientos. Un día en uno de esos que la naturaleza parece estar de malas, el amor se despertó aterrorizado sintiendo que su isla estaba siendo inundada.
Pero se olvidó rápido del miedo y cuidó de que todos los sentimientos se salvaran.
Todos corrieron y tomaron sus barcos y corrieron, y subieron a una montaña bien alta, donde podrían ver la isla siendo inundada pero sin que corriesen peligro.
Solo el amor no se apresuró, el amor nunca se apresura. El quería quedarse un poquito más en su isla, pero cuando se estaba casi ahogando el amor se acordó de que no debía morir. Entonces corrió en dirección a los barcos que partieron y gritó auxilio.
La Riqueza, oyendo su grito, trató luego de responder que no podría llevarlo ya que todo el oro y la plata que cargaba temía que su barco se hundiera. Pasó entonces la Vanidad que también dijo que no podría ayudarlo, una vez que el amor se hubiese ensuciado ayudando a los otros, ella, la Vanidad no soportaba la suciedad. Por detrás de la Vanidad venía la Tristeza que se sentía tan profunda que no quería estar acompañada por nadie. Pasó también la Alegría, pero tan alegre estaba que no oyó la suplica del amor.
Sin esperanza el Amor se sentó sobre la última piedra que todavía se veía sobre la superficie del agua y comenzó a menguar. Su llanto fue tan triste que llamó la atención de un anciano que pasaba con su barco. El viejito tomó al Amor en sus brazos y lo llevó hacia la montaña más alta, junto con los otros sentimientos. Recuperándose el amor le preguntó a la Sabiduría quien era el viejito que lo ayudo.... a lo que esta respondió ..... "El Tiempo"..... el Amor cuestionó : ..."¿Por qué solo el Tiempo pudo traerme aquí?".... La Sabiduría entonces respondió: "Por que sólo el Tiempo tiene la capacidad de ayudar al Amor a llegar a los lugares más difíciles"....

Hasta que envejezcamos juntos…

Hasta que envejezcamos juntos…

 

pareja-de-enamorados
Hace ya algún tiempo del que decidimos unir nuestras vidas,
que el recuerdo de aquel tu primer beso, en mi perdura…

Aun recuerdo aquella mirada tierna, tu hermosa sonrisa
y tu dulce caricia, de lo que fue nuestro primer roce…

Aun recuerdo cuando seque las lagrimas que por mi
un día derramaste por el temor que sentías de perderme…

Aun recuerdo como por tu amor luche, aun en contra de todos,
incluso tus padres, quienes se oponían a que nuestras
almas se amaran entrelazadas en el mas puro amor…

Y la lucha continua, aun no termina, de seguirte conquistando
cada día y de lo mejor de mi ir llenando este amor
que de la amistad dio un salto al amor y así se acrecentó…

Por siempre a tu lado quiero permanecer, llevarte al altar
y de alguna forma poderte demostrar, que es amor verdadero
y sincero el que yo te quiero dar…

Quiero hacerte el amor a lo largo del día, con cada gesto,
con cada palabra, con cada silencio, con cada caricia,
con la pasión que me sale del alma…

Quiero que este amor rinda sus frutos, que envejezcamos juntos
y apagarme muy despacio tomado de tu mano, hasta ese día
en que me toque partir y ser de ti el mas bonito recuerdo
en tu pensar y el mas hermoso sueño que pudiste vivir…

sábado, 2 de febrero de 2013

El amor en las parejas homosexuales

El amor en las parejas homosexuales es un tema complicado, ya que no cuentan con modelos establecidos. La relación no puede extrapolarse de la heterosexual, ya que los componentes de la pareja cuentan con otras características completamente diferentes.

Las parejas homosexuales son una realidad nueva en la sociedad, por lo cual no existen modelos establecidos, lo cual puede crear confusiones y dudas.
Es cierto que los homosexuales tienen una tendencia a tener un mayor número de parejas que los heterosexuales, pero no necesariamente son relaciones desprovistas de afecto o sentimiento. Los homosexuales, contrario a la creencia popular, son capaces de entablar relaciones duraderas basadas en la honestidad, pero no es correcto el reproducir el modelo de la pareja heterosexual, ya que la realidad es otra y las necesidades son otras.
El amor en las parejas homosexuales
El amor en las parejas homosexuales

Una relación de pareja entere dos hombres, no puede jamás seguir los cánones de la relación entre hombre y mujer, no es lógico que uno de los miembros de la pareja adopte el rol de mujer. Dos hombres que recibieron educaciones similares, donde están orientados a conquistar, tener una vida social activa, incluso a mandar, no se adaptarán a tomar un rol que no les corresponde. Por tanto, es necesario crear la relación en base a las personas que la integran, sin ajustarse a modelos preexistentes.

Relaciones de las parejas homsexuales:

Muchas veces, los prejuicios de la familia o los propios, interfieren con la relación de pareja, llegando a ocultar al otro de las miradas de conocidos, esto provoca una degradación en la relación, que a la larga tendrá consecuencias.
Las parejas homosexuales deben tomar en cuenta las interferencias que puedan producirse por parte de las familias que prefieren culpar de la homosexualidad de su hijo a la pareja y por tanto, tratarán de rescatarlo. Por otro lado, tenemos a los amigos homosexuales celosos de la relación, que intentarán destruirla para cumplir la máxima de la infidelidad homosexual.
promiscuidad en las relaciones gay
Promiscuidad en las relaciones gay

La promiscuidad en las relaciones gay es un resultado natural de la conducta sexual del hombre (tanto heterosexual como homosexual), ya que no tiene reparos en separar el sexo de los afectos, ni en buscar una relación sexual por el simple hecho de desearla, sin necesidad de involucrarse emocionalmente.
Las parejas monogámicas son estructuras relativamente modernas dentro de la historia de la humanidad, tanto para homosexuales como para heterosexuales. Existen estudios de los años 60, que avalan que los homosexuales que viven en pareja, pueden aspirar a una mayor calidad de vida que los otros homosexuales.
Conocer as otras parejas en la misma situación ayuda a tener un punto de referencia, y permite un intercambio de experiencias que pueden enriquecer a la pareja.