martes, 12 de noviembre de 2013

¿Y DESPUÉS DE LA SEPARACIÓN QUE…?

En una separación lo que muere, lo que se pierde, lo que se acaba es la relación, no las personas, y prueba de ellos es la intensidad de algunas de las emociones que se viven y que ten enseñan que aun estas vivo. Se puede experimentar confusión acerca de los sentimientos, los pensamientos, de que hacer. Lo primero es identificar cada uno de ellos y la forma en que están condicionando las respuestas a los demás. Incluso esto permite prevenir estados depresivos o ansiosos.

 

ENOJO Y OTROS SENTIMIENTOS

 

Entonces será necesario ir manejando cada uno de los sentimientos que surjan y de los pensamientos que se le asocien ya que estos los pueden intensificar, cualquiera de ellos nos puede permitir entrar en un duelo sano para iniciar el camino del dolor a la aceptación, recordando siempre que aceptar no es lo mismo que resignarse, como de igual manera perdonar no quiere decir olvidar.

 

El enojo es uno de los sentimientos mas comunes que quedan después de la separación, es inevitable y es natural, la forma en que se procesa cambiara la forma de las respuestas que se dan a los demás, entre ellos a los “ex”. También puede estar presente la culpa, la ansiedad, la tristeza, incluso alegría.

 

No se trata de que algunos sentimientos  se acepten y otros no, se trata de irse dando cuenta de lo que me esta pasando internamente, de experimentarlo, sin tratar de evadirlo o resistirlo. Es una tarea algunas veces muy dura y la batalla anterior en ocasiones se ha llevado todas las fuerzas y la motivación, aquí es donde se puede reconocer la necesidad de ayuda, sobre todo si hay que enfrentar un contacto continuo con los “ex”, como cuando hay hijos o propiedades.

 

LA COMUNICACIÓN

 

No es raro que algunas de las veces hasta después del divorcio o separación las parejas se vean obligados a mejorar su comunicación para poder llegar a acuerdos y a la solución de conflictos, ya que si  no la hacen se sigue generando sentimientos negativos que les impidan solucionar los conflictos que quedan después de la separación.

 

Solamente desde una comunicación adecuada se pueden restablecer adecuadamente los roles necesarios para continuar la relación, como el de padres, un rol que por la lucha se llega a olvidar y los hijos necesitan de ambos padres, ellos también están experimentando su propia perdida y teniendo también sentimientos como soledad, tristeza, enojo, incluso culpa.

 

DEJAR EL PAPEL DE VICTIMA O VICTIMARIO

 

Es fundamental dejar “El me debes o te debo”, solo de esta manera se pueden empezar a sanar los resentimientos, enojos, culpas, penas y tristezas.  Abandonar este papel no quiere decir olvidar, es más bien intentar aceptar los sentimientos que surgen, procesarlos, expresarlos, dejar de pelear con ellos  en esa batalla interna que también nos permitirá dejar de pelear la externa. Esto parece contrario a lo que dicta la razón y parece complicado de realizar, mas es claro que si se sigue peleado con las emociones o sentimientos que surgen, así como con las culpas o resentimientos del pasado se estará atado desde el sufrimiento a la otra persona.

 

El seguir peleando logra un efecto contrario a la separación, ya que se sigue con la persona aunque ya no este físicamente, se sigue cargando, como una pesada loza a tu espalda que ya no quieres cargar pero no quieres abandonarla.

 

El vinculo en una relación de pareja no desaparece, no puede desaparecer parte de tu historia, dejarías de ser un ser completo, la separación nunca se da totalmente, de cuando en cuando surgirán sentimientos o emociones guardadas,  sobre todo si hay hijos de por medio, que constantemente de alguna forma recordaran la relación de pareja que les toco vivir.

 

ACEPTACIÓN Y PERDÓN

 

Al final del duelo esta la aceptación y el perdón, es lo único que permitirá la liberación de las emociones negativas o incomodas en nuestra vida, se trata de una manifestación completa: física, mental y espiritual. No solo es el perdonar, sino también el perdonarnos, el perdón es un primer paso hacia sanarnos y amarnos de nuevo, así mismo da la posibilidad de de hacer una reconstrucción de lo sucedido lo que lleva a adquirir una aprendizaje positivo de la separación.

 

RECOMENDACIONES

Es más fácil sanar las heridas emocionales con ayuda terapéutica.

Ser consciente de las etapas que se están viviendo, ayuda a darse cuenta que se esta viviendo y como manejarlo.

Reflexionar acerca de los aprendizajes y de los patrones permite que no se vuelvan a repetir en relaciones futuras.

Ser conscientes que el tiempo es importante más no lo cura todo, es responsabilidad personal el buscar las opciones de sanación.

Si se presenta confusión no es muy sano tomar decisiones importantes, es necesario primero salir de ella y clarificar las ideas.

No obligarse a pasar rápido por este proceso, ni intentes ignorar sentimientos difíciles de manejar.

No hay recetas infalibles para salir rápidamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario