miércoles, 26 de junio de 2013

UN RELATO SOBRE EL SEGUNDO PASO

 


Durante los primeros tres años que pasé en AL-ANON tuve problemas con el Segundo Paso. A pesar de que nuestras publicaciones y algunos miembros de los grupos a los cuales asistía lo negaban, me daba la impresión de que se me quería hacer creer en una interpretación religiosa limitada de estos Pasos. No había perdido la fe en un Poder superior a mí, pero por generaciones, mis antecesores me habían alejado de la religión tradicional. Me preguntaba si para ser un buen miembro de Al-ANON
era necesario creer en Dios. La mayor parte del tiempo no decía nada, pero me preocupaban las implicaciones teológicas del Segundo Paso. En una reunión, un miembro antiguo del grupo dijo precisamente lo que yo necesitaba escuchar para sentirme cómodo con los Pasos de Al-Anon en los cuales se menciona al Poder Superior o a "Dios según nuestro propio entendimiento de Él".

"¿Por qué preocuparse por interpretaciones?", dijo ella. "He llegado a la conclusión de que Al-NON

me pone en contacto con la ayuda que necesito para llevar una vida más sana y apacible. ¿Por qué he de preocuparme tratando de definir el Poder que sé que está ahí? ‘Llegamos a creer que un Poder superior a nosotros podría devolvernos el sano juicio.’ Mantengámoslo simple. Los Pasos no son mandamientos; son un conjunto de principios que nos pueden conducir a un despertar espiritual y que describen las experiencias compartidas. Mientras yo sea parte de esas experiencias, no tengo por qué dejar que las palabras o las interpretaciones se interpongan en mi camino".

Puesto que es muy importante que yo encuentre mi propio camino, también he tratado de respetar las creencias o las dudas de los demás. Trato simplemente de compartir mi fortaleza sin intentar imponer mis creencias a nadie. Todos somos iguales, pero no idénticos.


 

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