jueves, 15 de noviembre de 2012

Los 30 años y la falta de pareja

Los que estamos cerca o los que ya los pasamos y que estamos solteros no entendemos que pasa.

Los 30 años y la falta de pareja

Resulta que somos profesionistas, agradables físicamente, nos cuidamos bastante (gracias a los adelantos de la cosmética); estamos en la nueva era creemos firmemente en el misticismo y hasta... meditamos, somos buenos hijos, excelentes amigos, seguimos preparándonos, damos buenos resultados en nuestros trabajos y, aunque no siempre somos millonarios, no nos va mal económicamente.
Entonces nos preguntamos ¿qué sucede si somos buenos “prospectos”? ¿por qué seguimos solteros? ¿por qué nadie llega y valora este ser tan divino que esta dentro de nosotros? ¿por qué llevamos una vida de fracasos amorosos?
Y eso que nos relacionamos con personas de nuestra misma generación, imagínate sino fuera así... Bueno de hecho a veces sucede nos relacionamos con personas mayores o de plano mucho menores o con compromisos y el dolor es aún mayor.
Será que pertenecemos a esa tan sonada generación de padres divorciados, donde crecimos en una familia disfuncional, donde una mala relación de pareja era nuestro diario aprender.
Nos relacionamos con parejas repitiendo el patrón aprendido en la infancia con nuestros padres y es sorprendente como “caemos” con alguien exactamente igual a nuestro progenitor. Entonces como magia la relación fracasa, por repetirla tan perfectamente bien, que en la mayoría de los casos no fue precisamente la ideal.
Es muy difícil cortar círculos viciosos dentro de las relaciones amorosas entre seres humanos, llega un momento donde no sabemos si lo que sentimos se llama amor o aferramiento o costumbre a estar con alguien o el terrible miedo a estar solos; porque nuestro corazón dice que nadie mas va a llegar para hacernos felices, que aunque mal mejor nos quedamos donde estamos, el futuro apremia y la sociedad también.
Realmente A que le tenemos miedo cuando estamos solos? Alguna vez te has preguntado, ¿Por qué esa necesidad de cubrir nuestras carencias a costa de lo que sea incluso nuestra dignidad y orgullo?, ¿por qué aunque sabemos que estamos en una relación dañina no salimos y preferimos seguir flagelándonos, creyendo que la vida no nos presentara mas opciones de amor?
Te invito hoy a reflexionar la manera en la que te relacionas, haz una lista de las parejas que has tenido y como diversión elabora una lista de similitudes entre ellos, si te es difícil saca sus características principales, ocupación, familia, forma de vestirse, peinarse, trabajar, hobbies, momento de tu vida en que los conociste, todo lo que se te ocurra, al finalizar realiza una tabla de comparaciones y te sorprenderás de los resultados.
Siempre acabamos relacionándonos con personas muy parecidas y es muy difícil salir de esos círculos de personas, que si nos hicieran bien no sufriríamos.
Estamos en una edad donde lo mas importante es estar bien, fuertes emocionalmente y que en ocasiones aunque nuestro ego nos lo impida, necesitamos ayuda profesional, para darnos cuenta de los errores que hemos cometido y que por estar absortos en la vida misma no los vemos.
Darnos cuenta de que repetimos patrones de nuestros padres, de la relación que ellos nos transmitieron a través de la convivencia diaria es algo complicado, por medio de la tabla de comparaciones de tus parejas, ahora analiza en que se relaciona con tus padres, checa que fue lo que aprendiste en la infancia y repites cada vez que te relacionas con alguien.
Realiza esta tarea no es nada fácil y auto - entenderlo aun mas y es por ello que quizás es necesario acudir con un profesional que si bien no es su deber solucionarnos la vida, si nos ayudara a tener mas perspectivas acerca de nosotros, de la vida y de la manera de relacionarnos y que quizás entendamos ¿ por qué? ¡Tengo 30 ó más años y sin pareja!
Por: Psic. Gabriela Díaz Urbina

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