Señor, tu sabes que yo no quisiera enfrentar
esto, la verdad es que tengo miles de preguntas, pero no gano nada con
pronunciarlas, solo quiero sumergirme en ti, quiero depositar mis ansiedades,
mis cargas, mi angustia en ti. Reconozco que soy débil, que esto me ha afectado
fuertemente, pero tú conoces que dentro de mi corazón hay un anhelo muy fuerte
de buscarte, de someterme a ti, de permitir que tú lleves a cabo tu voluntad en
mi vida, aun cuando aparentemente eso sea doloroso. Hoy quiero rendirme a ti,
reconocer una vez más que sin ti no puedo, que las fuerzas me faltan y que
físicamente no me siento bien, pero sé que tú eres el dador de vida, el dador de
fuerza, quien nos anima y levanta nuestra cabeza para seguir adelante. Toma tu
el control, porque yo lo he perdido, haz lo que te parezca que es lo mejor, pero
en medio de todo no me sueltes, porque yo querré soltarme, mas tu tómame de la
mano y no me sueltes, te necesito, quiero estar junto a ti, permíteme descansar
en ti, que tu paz sobrenatural inunde mi mente, mi corazón y todo mi ser, hoy
quiero reposar en ti, abrázame fuerte. Gracias mi Señor, porque sé que estás
conmigo, porque en medio de todo esto tú te mostraras de una forma poderosa como
siempre lo has hecho. Gracias Padre mío, en el nombre de Jesús, Amen”
No hay comentarios:
Publicar un comentario