martes, 11 de diciembre de 2012

La indiferencia, el peor castigo...!!!

 

Muy buenas !!

De entre todos los medios de respuesta más eficaces que una persona puede usar para defenderse de una acción interpretada como ofensiva contra ella, y sin necesidad de tener que recurrir a la violencia, esa es la indiferencia.

La indiferencia es sin duda, la más eficaz a corto, medio o largo plazo, según sea el caso del oponente. Si es más o menos débil de mente y/o si la relación de afinidad sentimental con la otra persona es más o menos estrecha.

La indiferencia, deja al rival desarmado, tocado. Es como si de un duelo de dos pistoleros del lejano Oeste se tratara, mientras un burruño de ramas secas, vuela movido por el viento paseándose entre ambos contendientes. Quien dispara primero, suele tener el duelo casi ganado. No obstante, la indiferencia también se puede replicar con indiferencia inversa.

Cuando entre dos personas hay sentimientos de intereses encontrados, lo normal es que en una primera fase, se utilicen medios que pueden ir según los casos, de una discusión que discurra por una línea moderada, a ir tomando tintes de mayor apasionamiento, perdida de las formas elevando el tono de la voz, falta de respeto del contrario, insultando gravemente, injuriando e incluso en último grado, recurriendo a la violencia física.

Sin embargo, si una de las partes opta por darse la vuelta y no devolver el "golpe" dialéctico, la reacción del ofensor, es de principio, de confusión, de aturdimiento. Para pasar a la perplejidad. Si además, la relación es dentro de un ámbito laboral de habitual contacto o más, aun en el terreno sentimental de pareja. La impresión de la respuesta se hace más evidente.

La indiferencia es una señal que dice claramente al tercero que haga lo que haga o diga lo que diga, no tendrá efectos sobre ésta. Que le resulta indiferente tu presencia, tu opinión, tus sentimientos. Y eso es de lo más duro que puede haber para el ser humano.

Las personas necesitamos expresarnos, sentir que nos escuchan, estén o no de acuerdo con nuestra forma de pensar. Comunicarnos, en una palabra. Ese es el éxito de las redes sociales que han emergido con tanta fuerza recientemente, por la necesidad que tiene la gente de comunicarse entre ellas, aunque no se puedan ver, ni tocar, producto del modelo de vida que tenemos cada vez más impersonal. Si ese hilo se corta, te quedas incomunicado. Sólo.

La indiferencia será tanto más eficaz como de fuertes hubieran sido los lazos hasta llegar a ese estado de incomunicación. Si había sentimientos sinceros, es un arma muy eficaz, para ganar la batalla. Si no lo había, lo normal es que aquello derive hacía la desvinculación total.

No hay mejor desprecio que no hacer aprecio, dicen por ahí... y es cierto.

Utiliza este arma de manera inteligente llegado el caso, para hacerte valer en las situaciones que así lo requieran. Pero cuidado con quien y como lo haces. Te pueden responder con la misma moneda y si eres débil, como es mi caso, acabes clamando misericordia.... snifffffff, snifffffff !!

Hasta la próxima amig@ !!

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